Cómo funciona una IA, el ¿futuro? de nuestra especie

Cada cierto tiempo nos encontramos con algún tipo de tecnología que se pone de moda. Durante un par de años ésta ha sido el metaverso, que parecía que nos iba a llevar a tener una segunda vida en un mundo digital paralelo al nuestro. Después vino todo lo relacionado con los NFT, algo parecido a una burbuja que se infló y explotó demasiado rápido. Hoy, casi todas las personas expertas en esas tecnologías lo son de las IA, la famosa inteligencia artificial.

Se habla mucho acerca de este avance tecnológico en el que se pueden encontrar diferentes opiniones, desde las más optimistas hasta las que auguran un mundo apocalíptico que nos lleva a la película Terminator.

Pero vayamos a lo más sencillo. La inteligencia artificial se basa en la imitación de la humana por parte de máquinas. Detrás de una IA está un ordenador que, mediante una serie de algoritmos, absorbe la información de diferentes fuentes para así desarrollar un aprendizaje o conocimiento que pueda a su ver usarse para responder a las exigencias de una persona.

Desde nuestro nacimiento, nuestra función es la de aprender toda clase de conceptos que iremos aplicando en mayor o menor medida en nuestra vida. Hablamos y leemos porque nuestras capacidades han hecho posible que alguien nos ha compartido esa enseñanza, que se almacenará en nuestro cerebro hasta el final de nuestros días.

Las IA funcionan exactamente igual. Un equipo de personas añaden al servidor una serie de programas y algoritmos para que vaya apoderándose de información útil para su causa. Entre su conocimiento puede estar desde un estilo pictórico para así poder copiarlo o retener rasgos idiomáticos para poder simular la forma de expresarse de una parte de la población.

¿Qué puede hacer la Inteligencia artificial en 2023?

Aunque los expertos llevan décadas trabajando en ello, lo cierto es que la inteligencia artificial ha empezado a tener cierta repercusión social en la actualidad. Proyectos como DALL-E, que representaba gráficamente lo que le pidiésemos, o Chat GPT han hecho que descubramos el potencial que puede tener este avance tecnológico para nuestra especie.

Se suele decir que, una vez controlada la base de una tecnología, su evolución suele ser exponencial. Se augura que la IA va a estar muy presente en nuestra rutina diaria en los próximos años, ofreciéndonos mucho más en un periodo corto de tiempo. Mientras, hoy nos tendremos que conformar con algunos avances en buscadores, asistentes virtuales que podrán redactar toda clase de textos y servicios que expresen gráficamente casi cualquier cosa que se nos venga a la cabeza. Hay más avances en torno a la IA, pero el usuario o usuaria común se verá beneficiado por esta tecnología principalmente en esos aspectos.

Polémicas: desde el peligro a los derechos de autor

Como todo avance tecnológico, la IA genera temores de toda clase que crean grupos de oposición. A la carta firmada por grandes nombres de la tecnología que pedían paralizar el desarrollo durante 6 meses hay que añadir el rechazo de una parte de la sociedad que tiene sus recelos por miedo a la futura pérdida de puestos de trabajo.

Este último temor es lícito, ya que desde siempre el avance tecnológico se ha llevado un porcentaje de trabajadores que han sido sustituidos por máquinas.Los ilustradores y diseñadores gráficos ven peligrar su trabajo, y su temor es comprensible, al igual que el de copywriters o traductores.

Uno de los puntos más críticos de la Inteligencia Artificial está en las fuentes de aprendizaje. Como hemos dicho antes, toda IA se nutre de información que va recolectando de la red, pero ésta fue creada por personas o entidades que, en el fondo, guardan una serie de derechos de autoría, sean del tipo que sean. Un chat de IA sabe escribirte una redacción sobre Napoleón porque ha sabido coger información de sitios como Wikipedia, decenas de blogs de particulares o de diferentes webs de entidades privadas con derechos reservados.

Este chat se beneficia de un conocimiento gratuito y por el que no ofrece ningún tipo de compensación a las fuentes originales. ¿Es esto algo ilícito? ¿Puede que veamos juicios importantes relacionados con este aspecto? Francamente, no es algo descabellado.

La Inteligencia Artificial parece haber venido para quedarse, y aunque todavía está en pañales, las grande compañías tecnológicas han visto su potencial, elevando a este avance como el más importante y mediático del momento. El futuro es prometedor, y depende de nuestra codicia y de la responsabilidad que las IA acaben siendo útiles o inútiles. Puede que ayuden en la búsqueda de la protección frente al cáncer o que acabemos haciendo realidad los cuentos de Asimov.

Quién sabe, lo iremos viendo.

Comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *