Desde siempre se ha dicho que una imagen vale más que mil palabras. Sea o no una exageración, lo cierto es que las fotografías suelen aportar un valor importante a cualquier tipo de contenido web. Y qué podemos decir de los videos, cuya utilidad suele ser inmensa en según qué casos. Los contenidos audiovisuales se convierten en algo más que un elemento decorativo o informativo.
El SEO ha conseguido que las fotografías adquieran un peso especial en el diseño web, haciendo que se conviertan en elementos obligatorios. Aportan un peso especial, ayudando en el posicionamiento web. De ahí que cualquier experto/a SEO nos invite a apostar por la creación de contenidos visuales.
Una gran inversión
Quizás uno de las partes que eche atrás a mas de una empresa sea la inversión que supone el desarrollo de los contenidos audiovisuales. Está claro que no sale gratis el contratar a un profesional para que saque fotografías o grabe vídeos de nuestros productos o servicios. Sin embargo, esta inversión puede suponer un buen espaldarazo SEO, o que ayude considerablemente a la imagen de la marca.
Las fotos de calidad ayudan a que los clientes den el paso adelante a la compra. Nos sirven para detectar la calidad en la fabricación del producto. Pueden darle hasta cierto atractivo a éste. Por otro lado, los vídeos tienen un buen número de usos. Los meramente comerciales pueden ayudarnos a vender, pero también se pueden desarrollar videos explicativos o tutoriales sobre el uso o montaje del producto. Algo muy útil de cara al usuario. Una buena utilidad para el servicio post-venta.
Si además alojamos los vídeos en Youtube, podemos desarrollar una buena estrategia SEO para su posicionamiento óptimo. No sólo de forma interna en este servicio, sino que podemos intentar buscar un buen posicionamiento de los mismos en Google. El uso de palabras clave en el título, en su descripción o en las etiquetas nos puede ayudar a captar la atención de los/as usuarios/as.
¿Dónde consigo contenidos audiovisuales?
Más allá de los contenidos audiovisuales propios desarrollados por fotógrafos/as, nuestra web puede que requiera más imágenes, las cuales no tienen por qué ser propias. Por si a alguien aún no le había quedado claro, NO se deben descargar fotografías de una web y usarlas en otro sitio sin conocer realmente su licencia de uso. Hacerlo puede conllevar hasta una denuncia de su dueño/a, las cuales suelen acabar en algún tipo de multa.
Para evitar este tipo de problemas, lo mejor es comprar fotografías en cualquiera de los bancos de imágenes que podemos encontrar en la red. Existen una gran variedad, ofreciéndonos fotos, dibujos o vídeos de gran calidad a diversos precios.
Contenidos audiovisuales gratuitos
También podemos encontrar muchísimos contenidos audiovisuales gratuitos. Muchos/as usuarios/as permiten el uso de su material de forma gratuita basándose en diferentes tipos de licencias. Éstas limitan en mayor o menor medida el uso de estos contenidos. Podremos encontrar el contenido Copyleft o de dominio público, el cual podrá usarse de forma gratuita y sin necesidad de mencionar la autoría del mismo. También existen otro tipo de licencias como las Creative Commons. En este caso, puede que la licencia no permita obras derivadas para uso comercial, o exijan, además de mencionar al autor/a, compartirlas bajo la misma licencia.
Existen muchos sitios web en los que poder conseguir contenidos audiovisuales gratuitos. El buscador de imágenes de Google dispone de un filtro para este tipo de imágenes, así como el de Flickr. Pixabay es una web en la que encontraremos miles de imágenes de dominio público. Finalmente, la Fundación Wikimedia dispone de un amplio catalogo de contenidos audiovisuales sin derechos reservados. Este tipo de contenidos pueden sernos de gran utilidad a la hora de enriquecer visualmente los artículos de un blog o de una sección de nuestra web.
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