Ya estamos en 2015. Como todos los años a estas alturas, estamos ansiosos por ir descubriendo las novedades que llegarán en los próximos meses. En el ámbito puro del social media, no son pocas las voces que hablan de una tendencia de cambio, apuntando a que poco a poco nos estamos acercando al fin de Facebook. ¿Será esto cierto? Llevamos años poniéndole fecha de caducidad a la red social de Mark Zuckerberg, y sin embargo ahí sigue, creciendo en todos los factores posibles.
Personalmente, y sin ser un gran defensor de Facebook, reconozco no apoyar esas tesis de un abandono inminente de esta red social. La intuición y una serie de factores hacen que siga viendo (bastante) vida en él.
Facebook sigue muy vivo
En la actualidad, Facebook tiene más de mil millones de usuarios. Cada día, centenares de millones de personas lo utilizan. Algo así sólo lo pueden decir empresas como Coca Cola o McDonalds, por poner dos ejemplos. Es el canal que muchos utilizamos para comunicarnos con amigos, dar a conocer novedades personales o para dejar una huella de nuestro día a día. En apenas 6 o 7 años, Facebook se ha convertido en algo más que una web. Es un hábito común de nuestra rutina.
Es cierto que las cosas han cambiado. El boom inicial en el que todo nos parecía increíble ya ha desaparecido. Además esta red se ha masificado, haciendo que el volumen de amigos/as y/o de empresas a las que seguimos generen un volumen de información que apenas podemos digerir. El fin del hype y algunos otros factores han hecho que Facebook pierda interés. Podemos verlo en Google Trends:
Podemos ver que la popularidad de la red social lleva varios años bajando, encontrándose ahora en un nivel similar al de principios de 2010. ¿Es el fin de la era de Facebook? mas bien no. Si algo me ha quedado claro en internet, es que todo producto es sustituido por otro de forma clara. Le ha ocurrido a las descargas, a los navegadores, a la mensajería instantánea y seguramente le ocurra a las redes sociales.
En la actualidad no veo ningún claro heredero de Facebook. No creo que una red como Twitter sea la que recoja el testigo, y qué decir de Ello u otras alternativas. Todo apunta a que seguiremos usando esta red social durante los próximos meses (y seguramente, años). Nuestra visión acerca de Facebook evolucionará, al igual que sus servicios. No vamos a dejar de ser «sociables». Dudo que una sexta parte de la humanidad cambie o pierda ese nuevo hábito que se ha generado en apenas una década. Sencillamente, evolucionaremos.
La presencia de empresas en Facebook: ¿Rentable?
Es otra de las grandes preguntas. Con Facebook cambiando su algoritmo a diario, penalizando la visibilidad orgánica de las páginas de empresa, ¿Tiene sentido seguir apostando por Facebook en una estrategia online? En algunos casos, la visibilidad apenas llega al 10% del total de seguidores. Es algo normal, tened en cuenta que a nadie nos gustaría recibir tanta información comercial en nuestro timeline. No nos interesa a nosotros, porque la información de nuestros contactos pasaría inadvertida, ni a Facebook, puesto que esto ahuyentaría a los usuarios.
Quiero arrojar un pequeño dato. Hay en torno a 20 millones de usuarios de Facebook sólo en España. Es casi la mitad de nuestro país. Con la posibilidad de poder desarrollar nuestra marca, de dar visibilidad de forma directa, o mediante un sistema publicitario realmente barato, ¿Estaríamos dispuestos a dejar de un lado esta red social? La respuesta es evidente.
Facebook no vale para todos. Puede que haya sectores a los que no les interese el enfoque de esta red social y tengan que apostar por otras, pero ese problema está en nuestro tejado, en el de los expertos del sector. Debemos tener en cuenta las posibilidades que nos ofrece Facebook, el público objetivo y la orientación de nuestra marca o producto.
Está claro que el futuro en esta red social pasa por promocionar contenidos pagando por ello. Lógico por otra parte, ya que Facebook nos abre las puertas de sus clientes. Sin embargo, a día de hoy, la gran mayoría de acciones de pago en dicha red social suelen ofrecer resultados positivos a las marcas.
Efectivamente, Facebook sigue muy vivo.
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