Mucho hemos oído hablar últimamente de la red social Pinterest, y es que esta plataforma está creciendo a pasos agigantados, situándose en el puesto 28 de los sitios más populares de Estados Unidos y con más de cuatro millones de usuarios registrados.
Una imagen atractiva y un funcionamiento simple y diferenciado, pueden ser las claves del éxito de esta red social. La base de su funcionamiento es que, además de seguir y ser seguido por otros usuarios, lo único que se comparten son imágenes y videos que nada tienen que ver con su vida personal, sino con sus gustos e intereses.
Las fotos y videos compartidos se suben a un “corcho” y el resto de usuarios, pueden darles un “pin” si les ha gustado para compartirlo también en su corcho. Cada usuario tiene varios corchos donde van pinchando organizadamente las fotos que van encontrando por la web con enlace a la web original, o sus propias imágenes.
Para formar parte de Pinterest es necesario que otro usuario que ya este registrado te envíe una invitación, en caso de no conocer a nadie, puedes solicitarla tú mismo y esperar a recibirla.
La mayor parte del público de Pinterest (el 59%) son mujeres de entre 25 y 44 años, profesionales de las artes, la moda y el diseño, que comparten sus ideas.
Hay datos que aseguran que Pinterest es la quinta red social en llevar tráfico referido a otros sitios, detrás de Facebook, YouTube, Twitter y Yahoo. Adenás, el tiempo de permanencia en el sitio se ha incrementado un 500% respecto al año pasado.
Además, gracias a una unión con Facebook para ser una de sus aplicaciones daría aún más relevancia a esta red, que podría situarse en poco tiempo en una de las más visitadas por los usuarios.
Otro punto fuerte de Pinterest es su aplicación para iPhone, gracias a la que ha conseguido aumentar mucho el tráfico. Desde ella puedes ver las imágenes de otros usuarios, hacer pin, o sacar una foto con tu dispositivo y compartirla directamente en uno de tus corchos.
En España ya tenemos una imitación: Pinspire que funciona prácticamente igual y para la que no tenemos que esperar a que nos inviten.
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