Leyendo el blog de Enrique Dans “Los blogs han muerto, vivan los blogs”, me parecía interesante comentar este artículo en el cual critica la aparición de comentarios y noticias que cuestionan el futuro del blog, un fenómeno mediático que ha revolucionado Internet en los últimos años. En este post, Dans hace referencia concretamente a un artículo publicado por Paul Boutin en Wired titulado «Twitter, Flickr, Facebook Make Blogs Look So 2004«, donde se habla del blog como una herramienta caduca y anticuada. Para argumentar la crítica a esta teoría, Dans repasa la trayectoria del blog desde su aparición en los años 90.
Según la Wikipedia, un blog, o en español también una bitácora, es un sitio web periódicamente actualizado que recopila cronológicamente textos o artículos de uno o varios autores, apareciendo primero el más reciente, donde el autor conserva siempre la libertad de dejar publicado lo que crea pertinente. El término blog proviene de las palabras web y log (‘log’ en inglés = diario). La forma corta, «blog», fue acuñada por Peter Merholz, quien dividió la palabra weblog en la frase we blog. Rápidamente fue adoptado tanto como nombre y verbo; así, bloguear significa editar el weblog de alguien o añadir un mensaje en el weblog de alguien.
En 1999 Pyra Labs crea Blogger, uno de los primeros servidores de blogs. Cuatro años más tarde lo compra Google quien, con una importante inyección de recursos, consigue popularizar el blog. Esta herramienta permitirá a una persona sin conocimiento alguno de tecnología, programación o manejo de un host, publicar contenidos en Internet.
¿Han muerto los blogs? ¿Están anticuados?. Nada más lejos de la realidad, según Dans. Lo que ocurre es que nunca debimos pensar que cualquiera puede tener un blog simplemente por ser una herramienta sencilla y fácil de manejar. Empezar un blog es fácil, mantenerlo no tanto y popularizarlo, menos. “El principal cliente de un blog es uno mismo, y en determinadas ocasiones y circunstancias habrá más, pero para eso hay que poner mucho más que el esfuerzo de crearlo”.
Hoy en día, los blogs se han popularizado de tal forma, que partes de su estructura han sido adoptadas por los medios convencionales, integran conglomerados mediáticos que multiplican por factores de diez y de veinte la audiencia de muchos medios clásicos, y sirven para expresar la opinión, los pensamientos y el día a día de millones de personas y organizaciones, así como para congregar la participación y el feedback en torno a ellos.
Sí es cierto que últimamente están teniendo gran aceptación, sobre todo entre los jóvenes, las redes sociales, páginas personales como Tuenti o Facebook y herramientas como Flickr, YouTube, Twitter, etc. permiten una presencia web con menor esfuerzo que el blog. Pero esto no quiere decir que el blog vaya a desaparecer, simplemente supone una alternativa con un tipo de contenido totalmente distinto. Según comenta el autor del artículo, estas páginas pueden llegar a ser, más que una competencia, una herramienta complementaria al blog.
Los blogs han cambiado la red, popularizándola y democratizándola, posibilitando que todo aquél que lo desee tenga una voz en la red, más directa o más prominente en función del esfuerzo que le quiera dedicar. Esto no quiere decir que todo el mundo internauta tenga que tener un blog, sino que lo tendrá todo aquél que sepa dedicarle el esfuerzo que requiere. En resumen, tenemos blog para rato.
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