Cada día hacemos más compras en internet. Lo que en un principio se limitaba a Ebay y a la compra de entradas, hoy se ha convertido a una tendencia global. Podemos adquirir de todo en la red, desde comida hasta ropa. El comercio electrónico ha dejado de ser una moda, y esa pátina de apuesta arriesgada ha ido desapareciendo para convertirse en otra oportunidad de negocio.
El e-commerce sigue creciendo.
El año pasado el comercio electrónico en España batió todos sus records al facturar más de 2.600 millones de euros. Eso supuso un aumento del 13% respecto al año anterior. Sin duda, esta crisis, tan maldecida y tan dolorosa para nuestros bolsillos, ha ayudado de forma positiva al e-commerce. Ni que decir tiene el gasto inferior que supone tener una tienda online en lugar de una física. También eliminamos intermediarios, por lo que el precio final del producto normalmente suele ser más competitivo, pese a tener que añadir casi siempre unos gastos por el envío.
La necesidad de emprender ante la falta de trabajo, o la necesidad de reducir costes en los negocios han sido el favor que ha hecho que el comercio electrónico se fortalezca como alternativa durante este periodo de crisis.
Showrooming: primero lo enseñas y después lo vendes online.
Son muchas las personas a las que el comercio electrónico no ha acabado de convencer. Personalmente me encontraba entre éstas. Soy un clásico, y me gusta ver y tocar previamente lo que compro. Este hándicap del e-commerce tiene pinta de desaparecer con la llegada de los showrooms.
Un showroom es una muestra de productos, algo muy típico en el mundo de la moda. La marca o diseñador muestra sus productos, los cuales no estarán a la venta en el local. Gracias al comercio electrónico, este concepto se ha visto ampliado a otra clase de productos, como pueden ser los de decoración o los dispositivos electrónicos.
Es una idea magnifica. Veo el producto, lo pruebo como lo haría en cualquier tienda o gran superficie y después, si me convence, voy a la web y pido que me lo envíen a casa.
Efecto ROPO: No siempre el contenido web ayuda al e-commerce.
Curiosamente, lo online no siempre ayuda al e-commerce. Existen usuarios (entre los que en algunos casos me incluyo) que se informan en internet sobre un producto y adquieren éste de forma física. Esto es el efecto ROPO (“Research online, purchase offline” o investigar en la red y comprar offline), algo que tiene cierto peso en algunos casos. Por ejemplo, el 66% de las personas que adquirieron un vehículo de forma offline se informaron sobre éste en la red. Otro ejemplo es el sector del turismo. Hasta un 47% de los que contrataron en una agencia de viajes su paquete de vacaciones buscaron información sobre éste en internet.
Entonces, ¿El ROPO es un adversario del e-commerce?
En absoluto. El ROPO se alimenta de los contenidos web, algo que también facilita ayuda al comercio online. Es cierto que los “usuarios ROPO” pueden acabar en contenidos de e-commerces y que no acaben usando éste, pero esto no tiene que echarnos atrás al apostar por los contenidos de calidad.
No tenemos que verlo como una pérdida de cliente, sino como una captación del interés de un usuario. Si esa persona ha llegado a nuestra web para informarse de un producto, debemos estar contentos, puesto que hemos hecho correctamente nuestro trabajo. Hemos conseguido captar su atención. Si se nos escapa, puede ser por diversos motivos, como el precio, la dificultad del proceso de compra o algo similar. No me cansaré de repetir lo importante que es crear contenidos para una web.
Resumiendo
He hablado de comercio electrónico, de sus bondades y de la tendencia de informarse en la web para después comprar en el comercio tradicional. En estas últimas líneas me gustaría dejar claras una serie de pautas:
- La apuesta por el comercio electrónico puede resultar muy interesante para tu negocio. Tenlo en cuenta.
- Si desarrollas o fabricas un producto, es muy interesante ofrecer información en tu web. Tus futuros clientes o usuarios lo agradecerán.
- Si te has decidido por el e-commerce, genera contenidos de ayuda. Toda información acerca de los productos ayudarán a posicionarse mejor en la red. Cuantos más contenidos, más posibilidades tendremos de captar la atención de posibles clientes.
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