En los últimos meses, la inteligencia artificial ha saltado al foco mediático gracias a sus avances. Hace un año casi no sabíamos nada sobre el tema, pero hoy se crean imágenes y textos que podrían llegar a pasar por creaciones humanas. Cientos de gurús y visionarios nos auguran un futuro casi postapocalíptico en el que millones de profesionales acabaremos sin trabajo gracias a la IA. ¿Debería ir pensando en actualizar mi currículum? No lo veo tan claro.
Hay quien ve este avance como una auténtica amenaza para su sector, mientras que hay quienes defienden que la inteligencia artificial ha venido para facilitarnos la vida. Personalmente, y tras una reflexión, me encuentro en una posición intemedia. Creo que puede ser una herramienta útil desde este mismo momento, pero también he detecto un discurso de vendehumos que sólo busca posicionarse como líder de opinión y sacar provecho de esto. Algo que ha ocurrido siempre y que, por degracia, seguira ocurriendo.
Escribo estas palabras en 2023, y el anunciado metaverso se ha quedado en agua de borrajas por sus limitaciones actuales. Los grandes marcados, aparte de Mark Zuckerberg, son aquellos profetas que dijeron que el metaverso era el futuro, pero no próximo. Algo me dice que muchos de éstos visionarios han cambiado las gafas de realidad virtual por el ChatGPT.
He visto la luz (sin inteligencia artificial)
Este artículo nace por un post que he visto en mi feed de LinkedIn. En éste, un usuario «vendía» un generador de presentaciones basado en inteligencia artificial. Tú le dabas la temática y la máquina te preparaba una serie de diapos con info sacada de la red e imágenes generadas por IA. Sobre el papel suena muy bien, porque preparar un powerpoint es algo tedioso, pero al ver los resultados lo he visto claro.
Si he de hacer una presentación, será para enseñar mis ideas, conocimientos o productos, no un texto de Wikipedia y una imagen que simule algo de forma abstracta. Si he de echar mano de algo así para preparar una charla, me pregunto si realmente seré tan buen profesional o especialista en lo mío. Y no he renegado de la inteligencia artificial, sólo de los que intentan venderme motos que ni siquiera carburan.
Creo que la IA ha venido para quedarse, y aunque todavía veo que está en un estado inicial, se le ve un potencial increíble.Creo que, a día de hoy, puede sernos útil con el desarrollo de textos, pero que necesitarán de la magia humana para que sean acordes a un tono o jerga, por poner un ejemplo. He probado varios sistemas de IA y a todos les pido lo mismo, que me escriban un parrafo sobre X asunto con el tono y las formas de un adolescente. Todos los resultados suenan jóvenes sí, pero de los 70 u 80. He llegado a leer textos de inteligencia artificial que usan expresiones como «dabuti» o «la vasca».
Así que no, de momento ninguna IA me va a quitar el trabajo. Y si acaba pasando, la reflexción debería ser la que hice antes: no seré tan bueno en lo mío.
Deja una respuesta