¿Y si abro un canal de Twitch para mi empresa?

Poco a poco, Twitch se ha convertido en una especie de alternativa a la televisión tradicional. No fue la primera plataforma en ofrecernos hacer emisiones caseras, pero sí la que lo popularizó y generó referentes que hoy mueven millones de espectadores mensuales. Ligas de fútbol 7, veladas de boxeo, campanadas,… para mucha gente Twitch es una especie de televisión con menos recursos, pero nada más lejos de esto. La plataforma morada ha cogido productos tradicionales y los ha reconvertido para el disfrute de su público tradicional, eliminando lo que no gusta o añadiendo voces que jamás estarían presentes en la tele. Sí, la Kings League ha reinventado el fútbol, guste o no guste a los críticos.

Pero hoy no quiero hablar de cómo Twitch obtuvo su éxito. Hoy me gustaría reflexionar sobre algo que nos ha tocado torear a la gente de mi séctor en los últimos tiempos. Vale, gente como Ibai Llanos lo está petando, ¿y por qué no va a hacer lo mismo mi empresa? es el momento de hablar de streaming, de marcas que quieren tener presencia en ella y del futuro que nos espera.

Twitch vs. empresas

Siempre hemos asociado a la plataforma morada con videojuegos, y en el fondo se ha convertido en un estereotipo que no es del todo cierto. Admito que, por norma general, el streaming videojueguil es lo que más de da en Twitch y que la edad media de las audiencias suele ser inferior a los 25 años, pero cada día hay más creadores/as de contenido para un público más maduro. Sin ir mas lejos, el mundo del fútbol está viendo como se genera una comunidad enorme de streamers que a diario comentan las novedades de este deporte. Twitch también entiende de política, cine, hasta de fotografía analógica. Y esto ayuda a que poco a poco haya más espectadores adultos.

Gerard Romero emite decenas de horas mensuales contando toda la actualidad del F.C. Barcelona, y esto le ha generado cerca de medio millón de seguidores en Twitch. Cristinini, con 3 millones de seguidores, genera contenido casi a diario, siendo una de las caras más reconocibles de la plataforma. Podría estar horas mostrando ejemplos, pero me costaría llegar a tener un puñado de marcas que creen contenido propio en esta plataforma, dejando a un lado aquellas que se dediquen al sector de la información (periódicos, programas de televisión, etc.).

Streaming en Twitch
Foto de stock para airear este contenido 🙂

Y tiene lógica. Es imposible tener una receta del éxito, pero vemos rasgos habituales en casi todas las cuentas que lo obtuvieron. Vemos a personas con cierto carisma e irreverencia, con un mensaje fresco y un lenguaje muy conectado a su público objetivo. Vemos una dedicación casi exclusiva a su proyecto, que consume horas y horas cada día. Ahora haz un ejercicio de imaginación y pásalo a una marca. ¿Cuántas tienen músculo para pagar algo así? ¿Y cuántas están dispuestas a salirse del tiesto?

¿Tu marca se desarrolla profesionalmente en un tema que genere interés? Pensemos en una marca como Sennheiser, referente en el sector del audio. Podría crear un perfil en Twitch donde hablase de música, donde las masterclass o las entrevistas a referentes podrían funcionar. Pero ésta es una multinacional que mueve millones de euros semanalmente, y por desgracia la mayoría de empresas no dispone de esos recursos, agenda de contactos o interés en su sector.

Entonces, ¿Qué puede hacer mi empresa?

La alternativa que nos queda es algo tan antiguo como la televisión: los patrocinios. Si vemos un streaming no es difícil encontrarnos con product placement a su alrededor, o publicidad directamente en el marco de su emisión. Pagar por una sección o tipo de contenido o que tu marca se vea en sus eventos o acciones puede ser interesante, en ocasiones incluso si tu target inmediato no es el consumidor habitual. No es difícil ver logos de marcas automovilísticas en eventos de esports. Es una forma de ir plantando la semilla en los futuros compradores.

Endesa tiene presencia en Twitch, pero no nos hablará nunca de energías limpias o ahorro. Es uno de los principales apoyos de Colgados del Aro, un programa sobre baloncesto en clave informal. ¿Sirve algo así para ganar buena reputación? Probablemente, al menos conmigo funcionó.

En definitiva, Twitch es una plataforma que requiere mucha dedicación, pero que nos permite una versatilidad enorme. Puede ser ideal para un proyecto personal, pero se nos puede ir de las manos en el caso empresarial. ¿Merece la pena seguir sus andanzas? Totalmente, pero eso no implica que tengamos que tener presencia activa en ella.

Recuerda: el que mucho abarca…

Es curioso, hace ya un puñado de años ya hablé sobre los streams… en Meerkat.

Comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *